No tiene sentido ser antiglobalización, hay que ser militante altermundista - EsChaco.com - Resistencia

ANDER EGG EN RESISTENCIA

Miércoles, 30 de julio de 2014

No tiene sentido ser antiglobalización, hay que ser militante altermundista

La Municipalidad de Resistencia impulsó la organización del seminario “Lazos de integración regional para la mitigación de la pobreza” junto al Gobierno de Corrientes, la Universidad Nacional del Nordeste y la Fundación Construir. Esta actividad empezó el martes 29 y se extiende hasta el jueves 31 de julio y cuenta con la participación del Dr. Ezequiel Ander Egg como expositor principal.

Según detalla el programa previsto, el objetivo de este seminario es “pensar la región que queremos para el futuro desde la equidad y el desarrollo, apoyados en el reconocimiento del capital social como principal recurso para mitigar la pobreza y trabajar el desarrollo local”.

Aída y un desafío político

Aida Ayala, intendenta de Resistencia, tuvo a su cargo las palabras de apertura del seminario y señaló “no podemos desconocer la pobreza” al tiempo que aseguró “tenemos que actuar desde el reconocimiento de esta realidad social que hoy está latente” y manifestó el compromiso de “construir espacios de reflexión pero especialmente tratar de superar la pobreza primaria y recuperar la vigencia de los derechos humanos donde la participación es el elemento clave y los jóvenes sin dudas protagonizan ese cambio”, en clara alusión a la convocatoria asistente.

Por Corrientes

En representación del Gobierno de Corrientes, se participó Diógenes González -secretario de Desarrollo Humano e Igualdad- quien resaltó “el esfuerzo de dos ciudades en un trabajo de territorio” en referencia a la permanente integración llevada adelante y precisó como necesario “una mirada compleja de la pobreza” al mismo tiempo que resalto “es un orgullo participar bajo la mirada iluminada de Ander Egg”.

Fundación Construir
Por su parte, Oscar Valdes -presidente de la Fundación Contruir- resaltó “este seminario genera un espacio de pensamiento reflexivo que permite potenciar un empoderamiento creativo que está latente y se manifiesta cada vez que somos capaces de construir un nosotros desde el consenso”.

Veiravé y una reflexión crítica

Finalmente, Delfina Veiravé -rectora de la Unne- reflexionó: “Este seminario es un espacio que contribuye a la reflexión crítica de la realidad” y luego señaló que “lo importante es que estos temas estén incorporados al debate académico”.

La lucidez de la experiencia
La primera jornada del seminario cerró con la participación de Ezequiel Ander Egg que según sus propias palabras propuso compartir algunas reflexiones que surgen de su amplia experiencia a lo largo de su vida. Para romper el hielo en el auditorio repleto dijo: “Me dijeron que este seminario estaba destinado a los jóvenes y me vine preparado para eso”, se sacó la campera y mostró su remera que decía: “No estoy viejo. Soy un adolescente reciclado” logrando la primera sonrisa entre los asistentes. Luego, con un juego de palabras sobre el rol de los intelectuales modernos advirtió que “hay que tomar conciencia de la raída obsolescencia de las ideas”, agregando “lo único que no cambia es el cambio y lo único cierto es la incertidumbre”.

Lo que no hacen los buenos

Respecto al tema convocante, Ezequiel Ander Egg fue categórico: “Siempre hubo pobres pero nunca tanta diferencias” y puso como ejemplo que “los tres hombres más ricos del mundo tienen más que el PBI de los 47 países más pobres”. Con su característica convicción, eligió las palabras de Gandhi para desafiar a la audiencia y dijo: “El problema no es lo que hacen los malos sino lo que no hacen los buenos” convocando a la participación desde el lugar que cada uno ocupa. Fue el momento oportuno para otras definiciones categóricas y su particular manera de ver la realidad: “Un optimista es aquel que encuentra una oportunidad en lugar de una catástrofe”.

Por un mundo más justo

Por otra parte, el disertante considera que “no tiene sentido ser antiglobalización, hay que ser militante altermundista, porque hay otro mundo posible” y puntualizó que los estragos de la globalización son sociales y ecológicos, un desafío participar desde la acción. “Lo más valioso de un hombre es ser capaz de dar la vida por el otro”, confiesa con su particular convencimiento casi religioso. “Yo no puedo ser yo si alguien sufre” agregó en clara referencia a su vasta experiencia en distintas partes del mundo donde participó como consultor de Naciones Unidas y también de Unesco.

Ezequiel Ander Egg cerró su charla diciendo: “Quiero transmitirle la idea de vivir apasionadamente para construir un mundo más justo, más humano, más fraternal; ser militantes de la vida” y los asistentes coronaron sus palabras con un aplauso sostenido.