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En Isla del Cerrito
Miércoles, 13 de febrero de 2013
La UEP Nº 158 Chaco Federal desarrolla la Escuela de Verano Inclusiva
Durante el mes de enero y febrero la UEP 158 Chaco Federal desarrolla la Escuela de Verano Especial Inclusiva en la Isla del Cerrito, por primera vez en nuestra provincia, donde el objetivo primordial es lograr la inclusión, integración y consecución de los contenidos escolares trabajados durante el año a niños y jóvenes de escuelas especiales.



La Escuela de Verano convoca a experimentar una dinámica de enseñanza/aprendizaje diferente, donde se prima por sobre todo lineamiento pedagógico la calidad de la formación e integración que combina talleres, actividades culturales, actividades lúdicas y espacios de reflexión. Pensada para apoyar la labor del programa escolar Integral para la igualdad educativa.

Desde el núcleo educativo de la Escuela de Verano, enmarcado en la Unidad Educativa Privada Nº 158 Chaco Federal, junto al apoyo del Ministerio de Educación, se establecieron las pautas primordiales del proyecto que lleva como premisa el desarrollo de actividades que fomenten y favorezcan la integración; como también el fomento de la automotivación personal desarrollando las capacidades artísticas y creativas de cada alumno.

También es un espacio para los docentes, para que puedan concretar el derecho a educarse de niños y jóvenes en situación de mayor vulnerabilidad, un tiempo necesario para que los docentes puedan reencontrarse con las inquietudes que los acercaron a la tarea de enseñar.

Un proyecto diferente en un espacio motivador

El proyecto que da nacimiento a la Escuela pone sus fundamentos en la necesidad de proseguir con las actividades que cumplen con los fines y objetivos psico-socio-pedagógico-recreativo que se realizan durante todo el año lectivo.

Las mismas responden a tres dimensiones básicas; siendo la Individual, en la cual se pone énfasis en los requerimientos de la persona como unidad; la familiar; en la que se tienen en cuenta los proyectos y necesidades que hacen al primer núcleo de contención humana; y la social, donde se trata de cubrir y cumplir en término de respuesta las aspiraciones de esta comunidad.

Teniendo en cuenta que la escuela de verano está proyectada para niños/jóvenes con capacidades diferentes, como así también para quienes asisten a escuelas comunes se debe visualizar que la actividad pedagógica – motriz se convierte en el procedimiento óptimo para establecer la inclusión, el equilibrio perdido y hacerle recuperar la seguridad en sí mismo mediante la realización de actividades que le produzcan placer al ejecutarlas. Por el cuidado y la seguridad que esta actividad merece, los docentes optimizaron el espacio físico apropiado para llevar adelante la Escuela.

En este espacio al aire libre, en contacto directo con la naturaleza, los alumnos y docentes pueden desplazarse, como lo indique el desarrollo de cada actividad; como ser juegos, dinámicas y actividades en temas acordes a su edad y posibilidades en los que puedan disfrutar mientras aprenden.

En esta dinámica los alumnos consolidan a su vez los conceptos cotidianos básicos, procedimientos y actitudes que se han trabajado en las aulas a lo largo del año escolar. Entre los objetivos fueron satisfactoriamente resueltos aquellos que involucraron el aprendizaje de distintas disciplinas artístico-deportivas; reconociendo las posturas corporales correctas, logrando el dominio de su cuerpo con un elemento en el espacio y logrando relacionar el objeto, los demás pares y el juego. La base de esta dinámica es lograr que cada alumno sea respetuoso de las reglas y normas.

Respecto de los aspectos netamente educativos, los objetivos estuvieron trazados a la importancia de adquirir conocimientos sobre comunicación verbal y no verbal, consolidar aprendizajes escolares como grafo-escritura y la identificación de números, colores, formas, lectura de letras, entre otras. También hace parte del aprendizaje del cuerpo dentro de una pileta de natación; donde los chicos adquieren la vivencia de placer en el contacto con el medio acuático, afianzan su manejo corporal en el agua, las nuevas mecánicas respiratorias y el aprendizaje de traslación y rotación en dicho medio.

Autoridades de la UEP Nº 158 resaltaron los primeros resultados en los alumnos que hacen parte de esta experiencia de aprendizaje diferente. “Los comportamientos de los alumnos fueron volcándose paulatinamente hacia un sentido genuino de cooperación y reciprocidad, valores que permanentemente se estuvieron poniendo énfasis”.

Recordaron además que “Uno de los principales objetivos es Desarrollar las conductas neuroperceptiva-motoras, utilizando adecuadamente el cuerpo para las funciones de expresión y adaptación, favoreciendo las conductas inquisitivas sobre la realidad circundante y la vivencia de sentimientos, satisfacción, plenitud y goce”.


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