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Miércoles, 3 de noviembre de 2021
Capitanich: De nosotros pueden tener dudas de que cumplamos los objetivos que nos fijamos; pero de ellos no pueden tener ninguna, nunca cumplieron
El gobernador Jorge Capitanich recibió este martes a EsChaco y 3500Noticias, en el marco de una maratónica jornada de contacto con la prensa. Durante la charla reconoció errores propios en la comunicación de la campaña previa a las PASO, habló de su siempre difícil relación con los docentes, de la coyuntura económica con el 2023 como horizonte, y del demorado ordenamiento territorial de los bosques nativos. Finalmente, de cara al 14 de noviembre, vaticinó: “Estoy convencido de que al final del día vamos a lograr el apoyo que necesitamos”.

Una parte de la sociedad se muestra dispuesta a volver a elegir el programa neoliberal que hace apenas dos años dejó el país en ruinas. Quizás el mérito de la derecha haya sido comprender que los rumores y las fake news desatan emociones negativas que pueden dar vuelta elecciones, y tuvieron el insumo de la crisis económica y la pandemia como condiciones para el desaliento; pero la derecha también sabe que el “voto emocional” necesita llevar la disputa política al terreno de la irracionalidad, donde los memes y las burlas compiten con las propuestas, y todo eso conduce a la cultura de la cancelación. En ese contexto, ¿cómo se le habla a un pueblo que no vota proyectos ni obras, que está mal informado, enojado y con la capacidad de atención socavada?

Es una pregunta de difícil respuesta. Nosotros creemos básicamente que la interpretación del resultado electoral del 12 de septiembre tuvo mucho que ver con el estado de ánimo y una actitud y una duda. La actitud es que fueron votos que no se fueron a la oposición; y la duda es respecto a cuál es la percepción del acto electoral desde el punto de vista de la próxima elección.

Habíamos hecho una evaluación desde el punto de vista de las primarias en el sentido de que entendíamos que la Provincia del Chaco debía encaminarse a la defensa del federalismo para la construcción del futuro. No hay ninguna posibilidad de construir un futuro de progreso económico y social de la Provincia del Chaco sin defender las banderas del federalismo, para lo cual construimos el Norte Grande con el fortalecimiento del Consejo Regional, y construimos una agenda que tiene que ver con bajos submeridionales, aprovechamiento múltiple del litoral del Río Bermejo, Norte Grande argentino como fortalecimiento del Corredor Bioceánico Norte, y obviamente un escenario para desarrollar la Hidrovía Paraná-Paraguay en el fortalecimiento de los puertos fluviales. Eso se llama logística integrada con una estrategia para el desarrollo vinculado a la zona franca, al puerto seco, a los parques industriales y a las transferencias de cargas.

Eso obviamente es una estrategia para el desarrollo, para lo cual era imprescindible tener una fortaleza en el Congreso de la Nación para la defensa de ese federalismo, a partir del cual hay tres ejes que marcaron la impronta de la campaña proselitista anterior, que tiene que ver con el plan de vacunación, con el plan de obras públicas y la recuperación económica. Obviamente uno sintió el 12 de septiembre que el plan de vacunación y los esfuerzos respecto al combate contra la pandemia no fueron considerados socialmente. Fueron tomados los aspectos negativos pero no los positivos. Y eso significa una redefinición de la capacidad de comunicación de las políticas públicas.

No obstante, es claro que el tema de la pandemia había generado lejanía, y no cercanía. Reconstruir la cercanía luego de un protocolo sanitario estricto que restringía la circulación es un mensaje en sí mismo porque en definitiva se construye cercanía sí y solo sí se aplica el plan de vacunación que permita definitivamente construirla. De manera que la comunicación del plan de vacunación no es repetir el plan de vacunación, ni los respiradores, ni las camas habilitadas, ni los insumos y medicamentos ni los equipos de protección personal, sino básicamente la cercanía. Ha cambiado el formato de comunicación: no había que comunicar el plan de vacunación sino el efecto del plan de vacunación, que es la construcción de cercanía. Ese es un primer cambio del paradigma de la comunicación.

Un segundo cambio es la percepción de la recuperación económica. El plan de obras públicas no es valorado por la gente por sí, sino en tanto y en cuanto permita recuperación económica. En consecuencia la recuperación económica es el común denominador: la plata no me alcanza. No me alcanza la plata si no tengo trabajo, y si en el trabajo no me pagan lo suficiente. Pero aún así, si tengo trabajo y no me pagan lo suficiente el problema central es que el costo de los alimentos es más caro. De manera que trabajar la recuperación económica es más empleo, que sea a través del plan de inversión pública y también privada; mejor salario –eso significa un gran esfuerzo de asignación de recursos por parte del Estado–, y por otro lado regular el precio de los alimentos o generar descuentos que permitan mayor accesibilidad al precio de los alimentos.

Una tercera cuestión que han construido desde los marcos mentales, desde el enfoque neoliberal, es precisamente que en una sociedad no injusta no debe existir el conflicto. Entonces el corte de calle pasa a ser un problema de mayor densidad que la injusticia en sí. Eso es un tema muy difícil de afrontar. ¿Es necesario regular la protesta social? La verdad es la protesta social solamente se puede regular en términos de forma, pero no de sustancia o de contenido. Y ese es otro de los temas, porque muchas veces ese marco mental funciona en favor de esos grupos más radicalizados que en definitiva no resuelven el problema ni lo resolverán, sino que lo agudizarán en el tiempo.

Esos son los tres formatos claros de la comunicación hoy. Y eso es lo que implica el cambio cualitativo entre el 12 de septiembre y el 14 de noviembre, por lo menos para la estrategia de comunicación de nuestra parte.

Yo entiendo que hay una cuestión y que es interesante observar, precisamente por lo que vos señalabas: el neoliberalismo ha sido capaz de construir marcos mentales, es decir lo que se denomina el sentido común, por parte de vastos sectores de la ciudadanía, y eso significa para mí un problema, que es la contradicción entre democracia versus corporaciones.

Cuando uno mira el desarrollo de las contradicciones históricas de Argentina (patria-colonia, en la época del colonialismo; liberación o dependencia, en la época de los movimientos revolucionarios de masas, y ahora se trata de democracia versus corporaciones), porque las corporaciones, a diferencia del liberalismo clásico, el neoliberalismo se apropia del Estado para satisfacer intereses minoritarios generando polarización ideológica y una disyuntiva entre incluidos y excluidos: los incluidos se vuelven conservadores, y los excluidos no tienen representación. Esa disputa es una tensión entre democracia, que recupera el sentido de la pertenencia al ejercicio de las políticas públicas para garantizar los derechos de las mayorías populares, mientras que el neoliberalismo lo que trata es de cercenar esos derechos.

Ahora bien, ellos han construido marcos mentales: George Lakoff (N. de la R. lingüista cognitivo norteamericano que desarrolló una importante teoría sobre el pensamiento metafórico) lo dice muy claramente; el Partido Republicano invirtió treinta años para construir esos marcos mentales. Y la verdad es que lo han fortalecido de una manera sistemática. Hay un gran tema que tenemos que entender: primero, no caer en los marcos mentales construidos desde ese enfoque neoliberal, y en segundo lugar tratar de interpretar cómo la dinámica de los tiempos nos permite generar la sensibilidad efectiva de los derechos de las mayorías.

Ellos trabajan el sentido común, y nuestros opositores lo hacen. Por ejemplo el tema de la pobreza. La pobreza es un problema serio en el mundo porque existe injusticia social, y una concentración cada vez más pavorosa del ingreso, por un lado genera exclusión: pocos que tienen mucho, muchos que tienen poco, eso significa una agudización de las asimetrías de carácter social, y eso se da por varias cuestiones (por la existencia de paraísos fiscales, por la evasión fiscal, por la elusión fiscal, etcétera); en cambio en la Argentina eso está internalizado como que el ahorro en dólares, o los dólares debajo del colchón, o la subdeclaración, o la no declaración, o la subdeclaración de exportaciones o la subfacturación de importaciones, todo son mecanismos para evadir la acción de control y regulación del Estado.

Es muy compleja la situación y el cuadro para afrontar las dificultades que tenemos, pero ¿cómo es necesario hablar hoy ante este escenario del 14 de noviembre? Decir, primero, que la cercanía es producto y consecuencia de lo que ya hicimos; segundo, que la recuperación económica es producto y consecuencia de las acciones y las medidas; y tercero, que los conflictos sociales los vamos a resolver con mayor justicia social.


Su relación con las y los docentes siempre fue compleja y en las PASO ese vínculo tocó fondo. ¿Cómo están las cosas ahora, a días de las legislativas?

Nosotros tuvimos dos momentos. En 2007, ni bien asumí convoqué a paritarias y logramos un ajuste al 52%, 53% que permitió el primer inicio sin conflicto salarial de la historia de la provincia. Se logró un gran acuerdo. Después nunca pude lograr el consenso unánime con todos los actores.

En la campaña de 2019 suscribimos un acuerdo que trazó un horizonte, y permitió en el año 2020 el inicio del ciclo lectivo sin conflicto respetando básicamente el acuerdo que habíamos firmado. El problema central es el que surge a partir de la pandemia: teníamos una condición precaria desde el punto de vista fiscal y financiero porque la Argentina había tenido caída estrepitosa del Producto Bruto Interno, y caída del Producto Bruto Geográfico en la provincia; caída en la recaudación con resultado fiscal negativo, y en consecuencia afrontar ese desafío no fue fácil.

Tuvimos noventa y nueve días de normalidad, y después tuvimos la dificultad enorme de la pandemia. Eso generó la imposibilidad fáctica de cumplir satisfactoriamente las demandas salariales, y tuvimos que trazar un horizonte de la recuperación de la actividad económica, del tema fiscal, la asignación de recursos (la pandemia nos costó no menos de 17 mil millones de pesos, recursos extraordinarios que hubo que aplicarlos y destinarlos), con lo cual todo fue en detrimento de la consecución de los objetivos y metas que nos fijamos inicialmente.

A partir del 2021 dijimos: vamos a recuperar el poder adquisitivo del salario, vamos a mejorar sustancialmente todo, y lo estamos cumpliendo. Ahora bien, hay un núcleo radicalizado que obviamente tiene una distinción claramente opositora: de 40 mil docentes, hay 4.300 que han planteado una posición absolutamente irreductible, con paros en forma indeterminada, y en virtud de lo cual pretenden que exista equiparación para el que cumple y para el que no cumple. La verdad es que nosotros nos fijamos una meta y la vamos a respetar.

Los trabajadores docentes pueden tener dudas respecto al cumplimiento de nuestros objetivos, metas y acuerdos. Ahora, de lo que no pueden tener dudas es respecto a nuestros opositores. Primero porque nunca cumplieron el Artículo 83 de la Constitución Provincial (N. de la R. “Fondo de Educación”, asignación presupuestaria educativa) como sí lo cumplimos nosotros. Segundo, porque en la comparación de todos los gobiernos de la provincia, el nuestro fue el único que mejoró sustancialmente el salario real; tercero, nunca hubo tamaño nivel de inversión en infraestructura escolar como en nuestros gobiernos, respecto a cualquier gobierno; cuarto, distribuimos 370 mil computadoras por parte del gobierno nacional, y durante el período 2015-2019, ninguna; y obviamente 33 mil ahora, en la recuperación de estos dos años.

De nosotros pueden tener desconfianza o dudas, en todo caso, de que cumplamos los objetivos que nos fijamos, pero de ellos no pueden tener ninguna duda: nunca cumplieron. Y nunca van a cumplir, porque bajaron el presupuesto educativo de 6 puntos a 4,8. No entregaron más computadoras ni material didáctico ni mobiliario, y tampoco asignaron recursos para infraestructura escolar. Me parece que queda claro: ¿se acuerdan cuando habían prometido tres mil jardines? Creo que han hecho doscientos cincuenta. Queda claro que el gobierno de signo opositor nunca ha invertido en educación porque no le interesa la inversión en educación.

La segunda cuestión es que nosotros en todos los indicadores somos los que más invertimos y los que más vamos a invertir, y los que más transformaciones en materia educativa vamos a realizar. Recomponer cierto perfil... si tenemos grupos radicalizados que no entienden razones, bueno, es un problema inmanente a la sociedad pluralista: no todos podemos pensar lo mismo y cuando perdemos el respeto o tenemos reacciones destempladas e injustificadas, esto no es congruente con una actitud de base racional. Los conflictos se resuelven mediante el diálogo y los consensos; si hay indisponiblidad de una de las partes para obtener consenso y promover posiciones irreductibles, no hay ninguna capacidad de consenso.



Usted habla de tres restricciones estructurales históricas del país: la falta de un modelo energético sustentable, las pocas inversiones en infraestructura para el desarrollo de la logística integrada, y el sostenimiento de una base exportadora competitiva. Desafíos y transformaciones que se miden en décadas, no en gobiernos. ¿Pero cómo se hace frente a las demandas sociales de la coyuntura? ¿Cómo llegamos al 2023?

La primera condición hacia el 2023 es buscar la estabilidad cambiaria, que está fuertemente incidida por los compromisos de endeudamiento en moneda extranjera: servicios de flujo de capitales e intereses de deuda. El primer paso fue la resolución con los acreedores privados que ahorra 37.800 millones de dólares para los próximos años, y eso despeja el horizonte. En segundo lugar, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que debe tener, primero, no menos de un horizonte a diez años, y segundo, la eliminación de las sobretasas, como sugiere el G20, y a su vez un período de gracia.

Esas dos condiciones son necesarias pero no suficientes, porque lo que hay que hacer es impulsar una estrategia de desarrollo sostenido en materia de generación de inversiones que dinamicen el empleo y la recuperación del salario real. No hay ninguna posibilidad en Argentina de recuperar la economía si no recuperamos el consumo, la inversión, las exportaciones, el salario y la actividad económica. Para lo cual es muy bueno despejar esta incertidumbre vinculada tanto a los acreedores privados como con el Fondo Monetario Internacional, y por supuesto tener la posibilidad de ir ordenando las cuestiones básicas, desde el precio de alimentos y energía, hasta los incentivos necesarios para corregir estas asimetrías.

Se pueden plantear dos cuestiones posibles: primero, un amplio nivel de consenso de los actores políticos, económicos y sociales; esto pareciera ser muy difícil de acuerdo a la irracionalidad opositora; en segundo lugar, creemos absolutamente imprescindible que un triunfo el 14 de noviembre nos va a generar la plataforma para encauzar el país en el sendero del crecimiento, recuperación económica y una base para posicionar a la Argentina en el contexto internacional.

Impávido asisto a las declaraciones de nuestros opositores. Cuando comparo Néstor y Cristina con Macri, Macri endeudó el país en 100 mil millones de dólares, fuga de 88 mil millones de dólares, endeudamiento con el Fondo, 45 mil millones de dólares. Néstor Kirchner canceló anticipadamente diez mil millones de dólares para liberarnos de ataduras con el Fondo; en segundo lugar, nos ahorramos casi 100 mil millones de dólares entre la renegociación 1 y 2 entre Néstor y Cristina, para llegar a casi el 93 por ciento de los acreedores privados. Todo eso que habíamos hecho con gran esfuerzo para no ceder ante los fondos buitre, lo cedió el gobierno de Macri generando un sistema de 'carry trade'.

Hay que explicarlo de nuevo: ellos tomaban dólares hasta que se interrumpió el flujo financiero, los convertían en pesos; la tasa de interés en dólares cercana a cero; ellos le metieron una tasa de 38 % en pesos, y lo convertían nuevamente en dólares. Fugaron capitales de una manera alevosa, que no se tradujo ni en hospitales ni en pavimento. ¿Y ahora la culpa la tenemos nosotros? La verdad que no tiene sentido cómo han construido ese marco mental.

No es por incompetencia del gobierno que estamos en esta situación, sino por la estrategia que siguió el gobierno de Macri. Y es cierto que nos votan para resolver los problemas y no quejarse de los otros, pero también hay que entender la magnitud del problema. Y encima la pandemia.

Tenemos que explicar la magnitud de la herencia recibida. Macri todo el tiempo planteaba la herencia recibida; qué herencia recibida: tuviste 5,9% de tasa de desempleo; segundo, tuviste un modelo que te permitió tener una deuda, en términos de Producto, inferior al 40 por ciento; tercero: tuviste una recuperación del 2,5% de la economía en 2015. En definitiva estaban planteando lo que ellos querían: liberalización financiera para hacer 'carry trade' y liberalización cambiaria para hacer estos desfalcos que se hacen usualmente o con gobiernos dictatoriales o con gobiernos de base neoliberal, que inexorablemente terminan en crisis de carácter estructural.



Mientras el Ejecutivo provincial capacita a los agentes públicos en la Ley Yolanda, el gobierno sigue en falta dilatando el ordenamiento de los bosques nativos, lo que genera un impacto en la actividad forestal por falta de seguridad jurídica, pero también estimula la explotación ilegal del monte. ¿Por qué es tan difícil cerrar la discusión entre la actividad forestal y la protección del medioambiente?

Hay posiciones extremas desde las organizaciones ambientalistas y desde las organizaciones de productores forestales. Hay que llegar al punto medio y creo que estamos en condiciones de hacerlo: aumentar la superficie de zona roja y amarilla, y también zona naranja, básicamente porque nosotros lo que queremos es un sistema de compensación ambiental que ya lo planteó el presidente en Glasgow (N. de la R. en el marco del COP26) y en Roma, en el G20.

El norte argentino es la reserva de biodiversidad más extensa de Sudamérica después de la Amazonía, y obviamente el núcleo, el corazón estructural de esa protección ambiental la tiene El Impenetrable chaqueño con casi 37 mil kilómetros cuadrados de superficie, y tenemos cerca de 50 mil kilómetros cuadrados de superficie boscosa en la provincia.

Por lo tanto vamos a proteger nuestros bosques nativos, pero de la mano de una compensación, que significa que nuestros habitantes de El Impenetrable, compensemos por proteger el bosque nativo, pero que tengan vivienda digna, que tengan agua potable, que tengan cloacas, que tengan educación, que tengan acceso a la salud, que tengan un ingreso mínimo ciudadano garantizado por vivir en esa tierra; que tengan rutas, que tengan pavimento urbano. Porque muchos de los que nos critican, sobre todo organizaciones ambientalistas radicalizadas desde el centralismo porteño, quieren explotación irracional en términos de que se mueran de hambre.

Queremos proteger a los habitantes. Los que protegemos al bosque nativo somos nosotros; nosotros no deterioramos el ambiente, los que lo deterioran son ellos. Lo que queremos es que la cadena foresto-industrial sea sustentable, que el aprovechamiento del bosque nativo sea racional y sostenible, y que sean compatibles. Debemos fortalecer las estrategias para resolver este tema y lograr una ley que surja por consenso, y estamos muy cerca de eso.



De cara a las próximas elecciones y a pesar de que usted no es candidato, ¿diría que dejó todo en la cancha o se quedó con ganas de mostrar algo más?

Creo que hicimos un gran esfuerzo, estamos haciendo y lo vamos a seguir haciendo hasta el mismo 14 de noviembre. Entendemos que el pueblo del Chaco nos va a reconocer lo que hacemos, pero sabemos que esto no se trata solo de una elección, en la que el esfuerzo provincial sea el único que defina la perspectiva del voto; hay muchos factores: nacionales, provinciales, internacionales, expectativas. Pero vamos a hacer el máximo esfuerzo, como lo venimos haciendo siempre, y estoy convencido de que al final del día vamos a lograr el apoyo que necesitamos.

Texto: Cristian Muriel Imágenes Jorge Tello


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